Si eres un emprendedor o empresario, sabes que el precio de tus productos o servicios es una de las decisiones más importantes que debes tomar.
Es fácil sentirse atrapado entre querer hacer crecer tu negocio y preocuparte por perder clientes si subes tus precios.
Pero, ¿qué pasa si te dijera que puedes subir tus precios sin remordimiento?
(y que incluso subiendo tus precios puedes ganar MUCHO más DINERO)
Primero, si tu producto o servicio es de alta calidad, tiene características únicas o resuelve un problema importante para tus clientes, el precio que le pones a tu producto o servicio depende de TI.
Sí, sí, depende del valor que TÚ le das a tu trabajo. Del valor que tú te das a ti mism@. No debería depender de cuánto “quieren pagar” tus clientes.
Además, debes entender que los clientes que buscan el precio más bajo no siempre son los clientes que deseas atraer… Es MUCHO mejor tener clientes que valoren tu trabajo y estén dispuestos a pagar el valor que tú quieres cobrar.
Entonces, ¿cómo puedes subir tus precios sin remordimiento?
1.- Comprende el valor que estás proporcionando.
Si tu cliente sigue al pie de la letra tus recomendaciones y hace todo lo que tiene que hacer… ¿cómo cambiará su vida?
Si entiendes el valor que estás proporcionando a tus clientes, va a ser mucho más fácil para ti subir tus precios.
Además, asegúrate de comunicar claramente ese valor a tus clientes (enfocándote en la transformación, mostrando resultados propios o de clientes) y así será claro para ellos por qué estás cobrando lo que estás cobrando.
2.- Vende a un precio que te genere confianza, sube el precio, vende otra vez, vuelve a subir el precio.
Si te cuesta cobrar más… sube tus precios gradualmente.
Dale a tu cerebro PRUEBAS de que tus clientes SÍ pagan el precio que quieres y, sobre esta confianza, sube el precio de nuevo.
Ahora, si en este momento te está costando vender incluso con precios “baratos” aquí el tema no es sólo subir el precio, es aprender a vender, esto te lo enseño con detalles en mi programa Fórmula Fully Booked.
3.- No ofrezcas un solo producto a un solo valor.
Cada uno de tus productos/servicios debe tener dos precios, un valor de contado y un valor a cuotas que le permita hacerlo a quien prefiera pagar de manera diferida (ojo, el valor total de esta opción debe ser mayor que el valor de contado).
Puedes ofrecer diferentes niveles de servicio o paquetes con más o menos acompañamiento. De esta manera, tus clientes tienen la opción de elegir el paquete que mejor se adapte a sus necesidades y presupuesto.
Recuerda, ¡no hay nada malo en subir tus precios!
Debes valorar tu trabajo, ESA es la CLAVE para SUBIR TUS PRECIOS sin REMORDIMIENTO.
¡Atrévete a cobrar lo que realmente vales!
Besos,
ML